
Entre oraciones y cantos, las Hijas de María Auxiliadora acogieron al Santo fundador en su hogar.
El P. Inspector, Walter Jara, expresó que Don Bosco las visitaba como una forma de agradecimiento por los años de entrega a la vida religiosa y servicio en favor de los jóvenes. Se vivieron momentos de mucha emoción entre las hermanas, quienes no podían creer el momento de gracia que se encontraban viviendo.
Encuentro con los formandos salesianos

En ocasión de la visita de Don Bosco, se realizaron diversos paneles y conferencias acerca de la vida del Santo y del Sistema Preventivo. En horas de la tarde se presentó una obra teatral.
En esta casa salesiana funciona el Posnoviciado Salesiano y el Instituto Superior Salesiano de Estudios Filosóficos (ISSEF), donde estudian los salesianos, laicos y religiosos de otras congregaciones.
La visita al ISSEF culminó a las 17:30hs del viernes, posteriormente la urna fue llevada hasta la Parroquia San Vicente, donde el Santo fue recibido por cientos de fieles.
Multitudinario recibimiento en la Parroquia San Vicente

Horas antes de la llegada, los vecinos de la parroquia adornaron las fachadas de los hogares por donde pasaría la urna. La batucada de los jóvenes de la parroquia y la música de la bandalisa de los Heraldos del Evangelio fue ambientando los momentos previos a la llegada.
El sonido de las bombas y de la sirena de la patrullera, anunciaron el momento más esperado: la llegada de las reliquias del “Padre y Maestro de la Juventud”.
Cientos de fieles, quienes aguardaban en las calles Gral. Santos y Pirizabal, se agolparon frente al camión que transportaba las reliquias de Don Bosco. Luego, inició la procesión hasta el polideportivo de la Parroquia San Vicente.
Con cantos dedicados al santo de los jóvenes, los parroquianos recibieron felices las reliquias de nuestro Padre. Posteriormente, se realizó la celebración eucarística de bienvenida, presidida por Monseñor Edmundo Valenzuela y concelebrada por varios sacerdotes. Al término de la Eucaristía, se realizó una vigilia de oración frente a Don Bosco.
Al día siguiente, cientos de fieles se acercaron hasta la parroquia para venerar las reliquias del Santo. En la noche del sábado, los jóvenes compartieron una vigilia de oración, con la que despidieron a Don Bosco, que se trasladó hasta la ciudad de Concepción.
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