01 de Octubre, 2009 - El 25 de septiembre “Don Bosco estuvo en casa” anunció la comunidad Paraná. Su visita y los actos celebrativos fueron declarados de Interés Municipal en la ciudad de Paraná por el Consejo Deliberante, también declarados de Interés Provincial por el Ejecutivo de Entre Ríos, de interés Legislativo por la Cámara de Senadores y de interés Educativo por el Consejo General de Educación. Reconocimientos que llenan de orgullo y premian la labor y la dedicación de los salesianos en estas tierras mesopotámicas.
El día con el “santo de los jóvenes” comenzó tempranito, ya que a las siete de la mañana inició un recorrido por la ciudad. Los vecinos alertados por las sirenas salieron a saludarlo y la imagen se detuvo frente al Batallón 49 y a la Catedral, siempre con jóvenes esperándolo. La emoción que despertó esta presencia fue incontenible. Siguió su camino hasta el Centro de Exalumnos, donde se hizo una recepción con una celebración religiosa.
Desde allí partió la procesión hasta la parroquia, en la que la urna con las reliquias se expuso para la veneración en un clima de alegría y oración.
Alrededor de tres mil persona participaron del acto central de las 17 que se realizó frente al colegio y de la Misa de 18.30 en el salón polifuncional. Incontables personas se acercaron durante todo el día para ver y tocar la urna del “Padre y Maestro de los jóvenes”, con gestos de verdadera emoción y veneración.
La misa central estuvo presidida por el Cardenal Estanislao Karlic, y contó con la presencia de Don Adriano Bregolín, Vicario del Rector Mayor, el Padre Inspector de Rosario Joaquín López Pedroza y cerca de 20 salesianos de la nueva Inspectoría Norte, quienes le dieron a la visita un marco excepcional y familiar.
El grupo Faremo meta animó con su música y entusiasmo la Eucaristía y la posterior vigilia juvenil organizada por la Pastoral Juvenil de la arquidiócesis que, en su año jubilar, decidió celebrar el jubileo de los jóvenes junto a Don Bosco.
Por Jorge Ramos (Paraná, Entre Ríos).
El día con el “santo de los jóvenes” comenzó tempranito, ya que a las siete de la mañana inició un recorrido por la ciudad. Los vecinos alertados por las sirenas salieron a saludarlo y la imagen se detuvo frente al Batallón 49 y a la Catedral, siempre con jóvenes esperándolo. La emoción que despertó esta presencia fue incontenible. Siguió su camino hasta el Centro de Exalumnos, donde se hizo una recepción con una celebración religiosa.
Desde allí partió la procesión hasta la parroquia, en la que la urna con las reliquias se expuso para la veneración en un clima de alegría y oración.
Alrededor de tres mil persona participaron del acto central de las 17 que se realizó frente al colegio y de la Misa de 18.30 en el salón polifuncional. Incontables personas se acercaron durante todo el día para ver y tocar la urna del “Padre y Maestro de los jóvenes”, con gestos de verdadera emoción y veneración.
La misa central estuvo presidida por el Cardenal Estanislao Karlic, y contó con la presencia de Don Adriano Bregolín, Vicario del Rector Mayor, el Padre Inspector de Rosario Joaquín López Pedroza y cerca de 20 salesianos de la nueva Inspectoría Norte, quienes le dieron a la visita un marco excepcional y familiar.
El grupo Faremo meta animó con su música y entusiasmo la Eucaristía y la posterior vigilia juvenil organizada por la Pastoral Juvenil de la arquidiócesis que, en su año jubilar, decidió celebrar el jubileo de los jóvenes junto a Don Bosco.
Por Jorge Ramos (Paraná, Entre Ríos).
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