4 de marzo: San Carlos: la iglesia parroquial acogió a todos los grupos (animadores, cooperadores, religiosas, músicos, etc.) que permanecieron durante toda la noche en vigilia junto a la urna. A las siete y media de la mañana se celebró la solemne eucaristía presidida por el P. Fernando Uracumini, director y párroco. Al concluir la misma, Don Bosco se despidió de este pueblo que lo acogió con tanto cariño.
Santa Fe: el resto de la mañana, la reliquia visitó esta comunidad cristiana que, como no podía ser de otra manera, se vistió de fiesta para darle la bienvenida. En el coliseo del colegio Domingo Savio se celebró una liturgia de la Palabra que bajo el lema de “Queremos ver a Jesús” se constituyó en un momento de oración y de cercanía con Dios propiciados por la mediación de la urna presente. Muchos jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer su compromiso y otros de acercarse para tocar y venerar al Santo de la Juventud. No faltó el momento festivo con cantos, dinámicas, una rifa de premios, auspiciada por la comisión de pastoral y un concurso de preguntas y respuestas sobre la vida de Don Bosco.
San Juan de Yapacaní: la urna llegó a esta comunidad boliviano-japonesa cerca al mediodía. En la plaza del pueblo se congregó la multitud que ansiosa esperaba su llegada. El P. Hermann Nigris, pastor y misionero de esta zona, dirigió la procesión hacia el coliseo del colegio “Sagrado Corazón” en donde se realizaron los actos centrales de esta visita: la bienvenida con saludos y cantos festivos, la eucaristía, el refrigerio ofrecido a todos los presentes, y las palabras de agradecimiento y despedida a cargo de una alumna de la unidad educativa San Juan.
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